La nueva expansión de Assassin’s Creed Valhalla: El Asedio de París, me hizo olvidar que ya he pasado más de 100 horas en él. Y creo que no puedo darle mejor halago que ése.
¿De qué trata Assassin’s Creed Valhalla: El Asedio de París?
Siegfred, un guerrero nóridco con mucha sed de venganza, está buscando aliados que le ayuden en su pelea contra la ciudad de París. Para ello envía a Toka a Inglaterra a buscar a los clanes nórdicos, con la promesa de grandes recompensas de plata. Sin embargo, todos la rechazan. Excepto tú. Al parecer, Eivor está preocupada de que las ambiciones de Francia lleguen hasta Inglaterra, donde está asentado su clan.
Pero Eivor no quiere realmente pelear contra toda Francia, así que durante el transcurso de este nuevo capítulo, buscas negociar con los líderes de Francia para crear una alianza que los dejen en paz en Inglaterra.
Sin embargo, esto va a ser aún más difícil de lo que suena, porque nadie, absolutamente nadie en Francia, quiere la paz. Todos quieren matarse unos a otros. El Rey, la Reina, Odo, el jefe de París, Siegfred y Toka.
Intriga política y asesinatos en El Asedio de París
A diferencia de La Ira de los Druidas, el mapa de Francia es más pequeño y compacto. Esto es bueno porque todo está más cerca, y también porque se siente más denso. En cada lugar están pasando una o dos cosas, y no solamente ver venaditos pasar.
Sin embargo, lo que más me agradó de la esta expansión son los asesinatos, que se sienten mucho más AC old-school pero modernizados.
Digamos que en algún punto te dicen que tienes que asesinar a X o Y.
Normalmente en otros Assassin’s Creed modernos, tomarías la ruta que quieras: yo por ejemplo, asesinaría a todos los guardias antes de llegar al objetivo, y matarlo. Probablemente en combate porque ya me vió, y me dio pereza reiniciar para hacerlo perfecto.
Pero aquí sucede lo siguiente: después de que te dan el objetivo tendrás la oportunidad de encontrar pistas sobre su paradero. Una vez que sepas dónde está, y en el proceso, encontrarás otra información al respecto. Por ejemplo, que hay una puerta trasera por la que puedes entrar sin enfrentarte con alguien. O por otro lado, encontrarás pistas sobre cómo asesinarlo de maneras especiales (increíbles, por cierto).
Entonces el asesinato se siente mucho más como un “asesino” de antaño. Realmente puedes usar muchos de tus recursos para que no te vean, no sólo esconderte. Y todo esto tejido de una manera super narrativa, que hacen hasta irónicas algunas de las muertes de tus objetivos – como asesinar a una monja con su propio cuchillo de sacrificio.
Me la pasé muy bien. Hacía un rato que no disfrutaba tanto los asesinatos.
Un gran enfrentamiento en París
La expansión completa construye todo para el enfrentamiento final en la Ciudad de París, que ha sido asediada por los nórdicos por lo que parece ser meses.
A diferencia del juego principal, donde una vez que cumples todas las misiones para entrar a una ciudad, las batallas en sí son bastante simples, aquí no es así.
Aquí la batalla dentro de París es mucho más compleja, con distintos objetivos conforme avanza la pelea. Así, aunque a veces estás peleando contra parisinos en las calles mientras todo se quema, a veces también estás infiltrando una mansión para convencer a cierto personaje de rendirse. Esta mansión, además, se siente como el dungeon de un final boss.
Disfruté mucho el diseño de esa batalla, muy emocionante, con la historia bien tejida, que hace que te importe el resto de los personajes. Esto a pesar de que los conoces hace bastante poco.
Un mapa que me da deja vù
Aunque hay campo, pueblos, viñedos, ríos y todo lo demás que hemos aprendido a esperar de un Assassin’s Creed moderno, la parte más importante del mapa es París y sus alrededores. Éstos están repletos de casitas y casuchas, iglesias, cementerios y demás.
De una manera muy extraña, sentía que ya había trepado por ahí innumerables veces. Probablemente porque son casitas francesas y jugué Unity, pero de verdad varias veces sentí “yo ya he pasado por aquí antes”. Fue una experiencia muy extraña.
Lo mismo con sus calles y sus iglesias. Entiendo que parcialmente es porque el estilo de los edificios se parece, pero también podría ser que ¿Ubisoft esté reciclando demasiado estos assets? Por lo que sea, fue una sensación rara, pero no una que necesariamente reste a lo demás.
Las misiones de relleno
Como en La Ira de los Druidas, una parte del juego está dedicada a misiones de relleno. En aquel era “construye el comercio de Irlanda”. Aquí es “ayuda a los rebeldes”. Entonces debes ayudar a Pierre, amigo de Toka, a construir una rebelión en contra del Rey.
Esto lo logras yendo en misiones bobas como “mata a todo el escuadrón”, “encuentra tales documentos” y cosas similares, que están regadas por el mapa. No importa mucho qué misión hagas, mientras las hagas. Te dan recompensas de Infamia, así como plata para gastar en upgrades y ropa. Muy importante la ropa.
En estas misiones te acompañará un escuadrón de rebeldes que te ayudarán a cumplirlas. Entre más rebeldes regresen con vida, más dinero te darán para gastar en ropa y upgrades. De hecho esto me recuerda bastante a Assassin’s Creed Brotherhood en el que ibas para todos lados con tu grupo de asesinos y te sentías bien badass. Aquí no te sientes tan badass, pero al menos te dan dinero.
Las misiones, como dije, son de relleno. Pero de cualquier manera están cool por las recompensas, para ver el mapa, y para entretenerte unas horas. Algunas se ponen difíciles, sobretodo cuando hay un escuadrón completo con caballería pesada que debes matar.
Pero si sólo te interesa la historia principal, puedes ignorarlas por completo y no pasa nada.
Una buena expansión para los que disfrutan asesinatos elaborados e intriga política
El Asedio de París me gustó mucho más que La Ira de los Druidas. La historia es mucho más interesante, con mucha más intriga y más importantemente, no se siente que estás del lado opresor; se siente más como dos partes iguales que enfrentan sus credos, lo que me gusta bastante.
Además, no hay toda otra orden que matar, lo cual ya se estaba volviendo bastante cansino.
Entre los asesinatos super elaborados y divertidos, que están muy bien tejidos con la narrativa y al mismo tiempo te dan bastante libertad, y la intriga política entre el rey loco, la reina compasiva, el jefe testarudo y todo lo demás, me la pasé muy bien. Mucho mejor de lo que creí, después de la expansión pasada.
Si tienes más ganas de Eivor y de Valhalla, que El Asedio de París sea la expansión que juegues.
- Asesinatos elaborados, con distintas opciones de logros. ¡Muy divertidos!
- Nuevas armas, armaduras y enemigos. Los enemigos son más difíciles sin ser annoying.
- El mapa, como siempre, es muy bello con ríos, puentes, viñedos, iglesias y muchas otras cosas más.
- Eivor sigue siendo súper guapa.
Lo peor según Shepi
- El nuevo oso sigue teniendo efectos de sonido de pezuñas. That shit’s weird man.
- Las misiones de relleno son de verdad muy de relleno.
- La neblina de París me está matando, no puedes ver nada.
- No hay ligue mujer, sólo ligue hombre. ¡Y Toka es súper bi! Podría haber querido con mi Eivor.
Assassin’s Creed Valhalla El Asedio de París está disponible digitalmente para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Serie X y PC. Si ya posees el Pase de Temporada, tendrás acceso a esta expansión sin un costo extra.