En Chocobo’s Mystery Dungeon: Every Buddy eres un chocobo que explora dungeons y tiene trabajos.
Listo.
No necesito decir más.
Ah, tal vez esto:
Chocobos adorables con trabajos. <3
Bueno, les cuento más por si los chocobos ADORABLES con trabajos no los convencieron, pero no sé por qué no lo harían.
De qué se trata Chocobo Mystery Dungeon Every Buddy
La historia es una cosa muy extraña. En donde hay bebés con cabello verde que flotan y dungeons que en realidad son las memorias de varias personas. Así que, como tu eres el único que puede explorar esas memorias, es tu deber recuperarlas para un pueblo que ya lo olvidó todo.
También, por supuesto y como esto es Final Fantasy hay cristales de colores que debes recuperar.
Cómo se juega
Si alguna vez has jugado un Mystery Dungeon, ya sabes qué esperar. Si no, aquí te cuento.
Aquí entras a dungeons que son generados aleatoriamente, pero cada uno con su propio tema. Por ejemplo, hay dungeons de agua o de fuego así como los dungeons de memorias. En cada dungeon encontrarás enemigos a vencer, así como bosses. Mientras más avances en el dungeon, los enemigos serán más difíciles. Ah y claro, con cada paso que des tu energía irá disminuyendo, pero siempre hay cosas que comer para recuperarla.
Además, puedes hacerte “amigo” de los enemigos en los dungeons. Por eso el “Every Buddy” del título del juego. Así, cada que derrotes a un enemigo te dará buddy points, cuando llegues a cierto número de buddy points, podrás elegir a ese personaje para que recorra el dungeon contigo. Esta parte es muy entretenida, ya que hay miles y miles de enemigos que encontrar y para hacerte amigo. Además, hay unos que te pueden ser más o menos útiles dependiendo del dungeon en dónde estés. Por ejemplo, hay algunos que te curan o que son resistentes en contra de ataques elementales, etc.
Como les decía, el Chocobo puede tener diferentes trabajos. Éstos también los encuentras explorando dungeons o como parte de la historia. Hay trabajos que te servirán más o menos dependiendo de los enemigos a los que te enfrentes.
Por ejemplo, como esto es Final Fantasy puedes ser un mago rojo o blanco, o si lo prefieres un guerrero o un dragoneer. La variedad es muy amplia y más allá de que el chocobo se viste de maneras adorables también te darán habilidades distintas.
Al explorar los dungeons también encontrarás items que te ayudarán a mejorar tu equipo, y así ser más resistente a los enemigos o también subir tus puntos de HP o de energía.
Seguramente ya lo intuiste después de leer esto, pero… lo dejaré muy claro: el juego es puro grind. Cada ves que entras a un dungeon es grind para lograr conseguir items, subir de nivel a tu mago o guerrero y lograr vencer al boss. Y así, se repite hasta la infinidad con todos los dungeons que hay en el juego.
Esto es bueno y malo
El grind puede ser algo bueno o malo. A mí en este tipo de juegos el grind no me molesta. De hecho, está bien para pasar el rato (por lo que es un gran título para llevarlo en el Switch en versión portátil) y luego moverte a otra cosa.
Pero sí puede hacerse medio cansado. Sobre todo si quieres pasar un dungeon de un jalón, va a ser muy complicado. Para mí, este juego es mejor en dosis cortas, como el sándwich que comes a medio día para aguantar a la hora de la comida.
Eso no lo hace malo, sólo sepan que sí está lleno de grind. Si no disfrutas el grind, lo vas a odiar.
De cualquier modo, recomiendo este juego a los fans de Final Fantasy y sobre todo a los fans que aman a los chocobos (aunque supongo que ¿todos los fans de FF aman a los chocobos?). Al final, este es un juego adorable, con un gameplay sólido, si bien repetitivo.
Acá puedes ver gameplay de este juego: