Este post tiene algunos spóilers sobre el final del manga de Kimetsu no Yaiba, y sobre otros capítulos del manga.
Kimetsu no Yaiba comenzó hace 4 años y esta semana llega a su final. Por 4 años (al menos para las audiencias japonesas, para nosotros llegó en 2018 en formato de colección y en 2019 en la app Manga Plus) hemos visto los conflictos y la evolución de Tanjiro, Nezuko, Zenitsu, Inosuke y todos los demás personajes, y nos hemos adentrado en un mundo donde los demonios existen, pero también los cazadores de demonios, y claro, los kimonos hermosos.
Quizá una de las primeras cosas que llama la atención al comenzar a leer Kimetsu no Yaiba es su espectacular diseño de personaje y de arte. El arte en manga puede ser muy simple, poco detallado. Esto, obviamente se debe a la forma en que es producido, pero creo que en éste, Koyoharu Gotōge supo dónde poner los detalles, y nos entrega personajes que lucen únicos e interesantes desde el principio. También nos sitúan en una época distinta a la nuestra: la Era Taisho, en Japón.
Después de conocer a Tanjiro y su hermana, Nezuko en ese primer capítulo, entiendes todo sobre lo que viene para Kimetsu. El manga, a diferencia de muchos, tiene un protagonista increíblemente empático, que sale de su villa no porque quiera ser un héroe, o encontrar el One Piece, Tanjiro es empujado a la acción porque tiene que salvar a su hermana.
Desde el primer momento es evidente que Tanjiro es especial, es valiente, profundamente inteligente y tiene un gran corazón. Vamos, esto describe a muchos héroes de shonen, pero si me preguntan a mí, pocos son tan sensibles como Tanjiro, y sutiles, a la vez. Tanjiro no es este tipo que va gritando a todo pulmón que va a ser el que se convierta en el rey de los piratas, o que va a ser un gran héroe, no, Tanjiro es un tipo más pausado, tranquilo y que usa el cerebro y el corazón antes de todas sus acciones.
“La construcción de sus personajes es también especial; son personajes difíciles de encontrar en otras obras. Entre ellos, Tanjiro, con su carácter gentil.”
Tatsuhiko Katayama, editor Kimetsu No Yaiba
Quizá uno de los primeros momentos en donde se evidencia la empatía de Tanjiro, es cuando vence al demonio de las manos (Hand Demon) en el capítulo 8 del manga. Éste es uno de los primeros enfrentamientos “difíciles” a los que Tanjiro se encuentra después de recibir su entrenamiento como cazador de demonios. No sólo porque el demonio en cuestión es un cabrón que lo molesta y le recuerda que mató a muchos demon slayers anteriores, sino porque resulta en una pelea complicada -como en todo buen shonen, llegamos a pensar que nuestro protagonista podría no salir vivo de ésta- pero al final logra triunfar.
Sin embargo, Tanjiro, en lugar de celebrar, se siente apenado y triste por la vida terrible que tuvo este demonio.
Se acerca a él cuando está a punto de morir y toma su mano, rezando porque no reencarne en un demonio.
Ahora bien, Nezuko y Tanjiro funcionan como una dupla. Mientras que Nezuko es un demonio que puede ayudar a Tanjiro a muchas cosas. Y es también su amor filial lo que los hace únicos en el mundo de Demon Slayer. De algún modo este cariño que se tienen es suficiente para que Nezuko sobreviva con un poco de humanidad aún tras ser convertida en demonio.
No sólo Nezuko pelea junto con Tanjiro, sino que sirve como un recordatorio constante de que aún cuando los demonios son horribles, también fueron personas. Ella es esa área gris, donde no podemos odiar al 100% a los enemigos, no ni siquiera a Muzan. Tal como Tanjiro.
Uno de los momentos más lindos e impactantes del manga sucede cuando Nezuko protege a Tanjiro de Rui (el hermano menor de la familia de demonios araña en el capítulo 40). Aquí, Nezuko logra utilizar una técnica Blood Art, no porque quiera derrotar a su enemigo, sino porque quiere salvar a Tanjiro.
Tanjiro y Nezuko son especiales por el vínculo que tienen entre ellos, sí, y es de ese modo que logran victorias inigualables. Sin embargo, también es por la memoria de su familia y nuevamente este amor filial es el que los mantiene con vida. De hecho, al final del manga de Kimetsu no Yaiba, no es la habilidad con la espada la que salva a Tanjiro, sino el recuerdo de su familia, y por supuesto, de Nezuko.
Ha sido un buen viaje, uno que nos ha hecho llorar, no sólo por nuestros héroes, sino por los villanos.
En donde los conflictos se resuelven con empatía y mucho corazón. Y es este punto en el que creo que Kimetsu no Yaiba hizo algo muy especial. El manga termina mañana obedeciendo al final de la historia: algo único y que ocurre poco cuando hablamos de un formato serializado como éste.
Puedes leer el manga de Kimetsu no Yaiba en Manga Plus completamente gratis y de manera oficial (primeros 3 capítulos y últimos 3). También puedes adquirir los volumenes en tiendas Panini.