Hyrule Warriors: Age of Calamity es el nuevo título musō de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Creado por el mismo equipo de desarrollo que hizo el Hyrule Warriors original, Koei Tecmo y Omega Force, en este nos cuentan la historia de la Guerra que sucedió 100 años antes de Breath of the Wild.
Cómo se juega Hyrule Warriors: Age of Calamity
Como en todos los juegos Dinasty Warriors, aquí lo único que tienes que hacer es luchar y luchar y luchar un poco más en contra de hordas de enemigos.
Ya que el juego toma como base a Breath of the Wild, todo luce tal como ese título. El estilo gráfico es idéntico, los personajes con los que juegas son personajes de Breath of the Wild, los enemigos, el mapa, las cinemáticas, y todo lo demás. Si has jugado ya ese Zelda y le echas un vistazo a una de las cinemáticas seguramente será difícil distinguir entre una y otra.
Ahora bien, el gameplay sí es radicalmente distinto; así que aunque seas el fan más grande de Zelda, sino te gustan los juegos de acción tipo Warriors, no sé qué tanto vayas a disfrutar éste.
Lo que sí, es el que la formula de Warriors le queda como anillo al dedo a esta historia de Zelda, ya que no es una historia de un individuo (como tienden a ser las historias de TLOZ) sino es una historia sobre la guerra y las alianzas que se forman durante una. Algo como The Lord of the Rings: The Two Towers, y esa batalla épica en Helm’s Deep.
Aquí, tienes a batallones y batallones de enemigos para vencer, y muchos combos y personajes para hacerlo. Entre los personajes jugables están Link, Zelda, Impa, y los campeones de BOTW: Urbosa, Revali, Darukk y Mipha. Cada uno tiene su propio estilo de combate, y combos que puedes ir desbloqueando. Por ejemplo, Link tiene su clásico remolino con la Master Sword, mientras que Mipha puede meterse al agua y saltar de ella para atacar, Revali vuela, tiene poderes eléctricos, y Darukk tiene magma.
El combate se siente bien y sólido.
Es el punto fuerte del juego. Los combos se sienten como que conectan con algo, y cambian con distintas combinaciones de botones. Sin duda, ir por Hyrule matando enemigos se siente muy bien. También hay bosses por vencer, que llegan a ponerse complicados, y además de tus propios combos, tienes que usar diferentes combinaciones de los poderes de las runas (de BOTW) para vencerlos.
Al pelear con enemigos, éstos te darán materiales (y también encontrarás cofres al vencer algunos u ocultos en el mapa). Los materiales te servirán para cumplir “misiones” en el mapa de Hyrule y conseguir otros combos, corazones, entre otros.
Lo malo y complicado de estas misiones de conseguir cosas es que los elementos son aleatorios, así que aunque vayas a la zona del mapa en donde crees que encontrarás tal cosa, a veces no es así y tienes que repetir una misión varias veces para lograrlo. Aunque esto no es algo nuevo de un juego tipo Warriors, es un juego muy arcade, que está hecho para repetir las misiones una y otra vez.
Además de estás misiones de encontrar cosas y las misiones centrales, también hay misiones adicionales con objetivos como vencer a tantos enemigos en tanto tiempo, o vencer a cierto número de enemigos.
De hecho, hay muchísimas misiones. Muchísimas. En la historia central son 20, por lo que seguro te tomará alrededor de 20 horas terminarla, pero para completarlo al 100% necesitarás mucho más tiempo.
Pero su organización no es la mejor
Ahora bien, hay algo que no me gusta y es cómo están organizadas las misiones. Todo está desplegado sobre el mapa de Hyrule con iconos. La verdad es que solo me causaba ansiedad cada que veía otra misión aparecer. Quizá sería mejor que solo vieras algunas en el mapa y luego con un zoom ver el detalle de las demás por zona. Así, parece como el mapa de un Assasin’s Creed viejo, con 8 mil puntos de cosas que hacer y poco tiempo para hacerlos.
Aunque en realidad, esta queja no es la más grave.
Lo más grave es esto:
El juego tiene co-op, splitscreen y uno pensaría, wow, qué genial, y pues sí, sí es genial hasta que uno de los jugadores escoge a Urbosa. Y el frame-rate se cae tanto que parece que estás viendo un cómic, y la resolución… diablos. En verdad era horrible. Lo bueno es que solo pasa por momentos y es más notorio cuando juegas con Urbosa o Revali, en algún nivel del desierto.
De un jugador los problemas no son notorios, y todo va muy bien. No diría que el juego corre de maravilla, pero no es molesto. A veces solo ocurre con Urbosa alguno que otro frame drop.
Ahora, hablemos de la historia
En Age of Calamity seguimos de cerca y “en tiempo real” la historia que se nos cuenta en memorias en Breath of the Wild. Gran parte de esta historia no tiene que ver mucho con Link, sino con Zelda y su lucha por convertirse en la portadora de la Trifuerza, y en como no puede despertar su poder interior.
La vemos desesperarse, llorar, y sentir que no está haciendo lo suficiente o que ella misma no es suficiente.
El Rey Rhoam no hace mucho por ayudar. Se la vive regañando a la pobre Zelda e implicando que no trabaja y que por eso no logra conectar con la Trifuerza (Rhoam, ya deja en paz a Zelda, por favor). En Link, Zelda no encuentra consuelo, pero sí encuentra un espejo. Lo que ella debería ser y aún no es.
Es una conmovedora historia de coming of age y de enfrentarte a todo para lograr tu cometido. Vamos, es una historia con la que muchos podemos identificarnos. Quiero decir, obviamente no todos tenemos el futuro del mundo en nuestros hombros, pero a veces se siente así. ¿Cuántas veces no hemos sentido que estamos decepcionando a nuestros padres y a todos a nuestro alrededor al fallar? Vemos esto en Zelda, y es en sus amigas, en Urbosa e Impa que ella encuentra ánimos y apoyo. Es una muestra de sororidad que poco vemos en los videojuegos, y mucho más raro aún en una historia de The Legend of Zelda.
¡Vamos Zelda!
Finalmente, Zelda conquista su poder interior. Se convierte en lo que siempre estuvo destinada a ser y aquí irían unos spóilers pero no los voy a poner. Lo importante es que Zelda lo logra. Y sí, es la misma historia que vimos en Breath of the Wild, pero aquí se vuelve increíblemente más poderosa al tenerla como personaje en nuestras manos.
Todos los que somos fanáticos de los videojuegos sabemos esto: importa quién está en el control. Y es así que en nuestras manos sentimos la transformación de Zelda. Su forma y estilo de combate cambia radicalmente. Es un personaje mucho más poderoso. Al principio, cuando jugamos con ella es hasta frustrante (al menos para mí lo era) ya que ataca con poderes que no son suyos, sino de las runas, pero después, es imposible no tenerla en tu equipo.
Vamos, Nintendo, es tiempo de que nos des a una Zelda jugable. Es tiempo. Y no es que no haya estado ahí nunca, claro, Zelda ha sido una compañera para Link desde el inicio. Siempre ayudando, y en ocasiones ha sido jugable. Es una pena que sea solo en los Hyrule Warriors en que personajes como Zelda adquieran más relevancia.
Al final
Es difícil recomendar un Warriors porque es de esas series que amas u odias. Sí son juegos repetitivos, pero si quieres algo con muchísimo contenido, cinemáticas de alta calidad y una historia más de The Legend of Zelda quizá aquí encuentres algo que te guste.
Yo pasé horas en el Hyrule Warriors anterior y estoy lista para hacer lo mismo en éste. La puedes pasar genial venciendo hordas, siempre y cuando no esperes algo muy cerebral. Es un juego para pasarla bien y sentirte badass.
- Zelda es súper tierna. Urbosa e Impa MVPs.
- El combate te hace sentir como todo un campeón.
- Horas y horas y horas de juego
Lo peor según Shepi
- ¿Qué es este frame rate horrible? ¿Podemos jugar a más de 8 fps con Urbosa si no es mucha molestia?
- ¿En serio sólo se trata de matar enemigos?
- ¿Por qué hay tantos puntitos en el mapa?
Hyrule Warriors: Age of Calamity en acción
Hyrule Warriors: Age of Calamity
Ya puedes adquirir Hyrule Warriors: Age of Calamity en la eShop y en tiendas físicas. El juego es exclusivo de Nintendo Switch.