Aunque me gustan los juegos de estrategia, la verdad es que juego pocos de ellos. Civilization, Fire Emblem y Mario + Rabbids comprenden la mayor parte de mi experiencia con el género. Así que Into The Breach es un poco nuevo para mí.
Sin embargo, cuando Into The Breach se puso en oferta no pude resistirme. He aquí un juego isométrico de pixeles con estrategia basado en una cuadrícula. Mechas e insectos gigantes, claro, además una buena dosis de viaje en el tiempo. ¿Qué más puedes desear?
Así se juega Into The Breach, en pocas palabras
Cada mapa es una cuadrícula pequeña compuesta de edificios, objetivos, tus enemigos y tú. Sólo tienes tres unidades, cada una con sus habilidades particulares. Algunos golpean directamente a tus enemigos, otros tienen rayos láser. Otros más tienen la capacidad de jalar o empujar enemigos. Cada que golpeas a un enemigo también lo empujas. Esto puede jugar en tu contra o a tu favor, ya que puede que lo empujes contra un edificio y todos mueran. O puede que lo empujes contra otro enemigo y mates dos pájaros de un tiro. Tienes que tomar en cuenta todas las posibilidades.
Más allá de eso no sabía mucho del gameplay, así que para mí fue una sorpresa ver que a este juego le encanta castigarte. ¿Pusiste tu unidad en un lugar equivocado y atacaste? Qué mal, sólo puedes reiniciar el mapa una vez. ¿No te fijaste que los insectos iban a explotar al morir? Qué mal, ya se cayeron tres edificios y mataste a 300 personas.
Más vale que tengas cuidado
No, Into The Breach no es un juego que perdone. Tampoco es un juego en el que puedas aprenderte lo que van a hacer los enemigos, aprenderte el mapa y responder de acuerdo a ello. Tampoco es un juego en el que puedas hacer todos los mapas perfectos. Habrá que hacer sacrificios.
Esto porque Into The Breach tiene una estructura interesante, parecida a un roguelike. Todos los mapas son aleatorios, combinando ciertos elementos de acuerdo a tu nivel. El problema es que los mapas escalan contigo, por lo que son cada vez más difíciles. Nunca sentirás que estás demasiado preparado para lo que te enfrentarás.
Una vez que logres vencer todos los mapas de una isla, podrás pasar a la que sigue.. Y así sucesivamente hasta liberar cuatro islas, además de la isla del boss final. Con decirles que no he pasado de la tercera isla.
Entre más avances te enfrentarás a enemigos cada vez más complejos, fuertes, con habilidades especiales, patrones impredecibles y cantidades ridículas de ellos. Si eres EXTREMADAMENTE cuidadoso, quizá sobrevivas.
Cuando hayas perdido toda tu energía
Si no sobrevives (no sobrevivirás), tendrás oportunidad de regresar en el tiempo con uno solo de tus pilotos y volver a intentarlo. Así que de cada intento, lo único que queda es un solo piloto. Más vale que lo cuides bien.
Todos tus avances con los mechas, energía que hayas acumulado, estrellas, armas, cores – todo se va si pierdes.
Suena horrible, ¿no? Pero en realidad tiene una particularidad adictiva. No sientes en ningún momento que las cosas a las que te enfrentas son imposibles, no del todo. Siempre queda la posibilidad de que derrotes a tus enemigos. Sólo el mejor estratega, que no comete error alguno, sobrevive.
El valor de la experiencia
Aunque parezca que lo pierdes todo al perder tu energía, al final algo queda: tu experiencia. Sin ponerse cursi: como el piloto que viaja en el tiempo y retiene todos sus recuerdos para el próximo intento, así tú tienes cada vez más experiencia para intentarlo.
De hecho, este aspecto del juego es uno de los más interesantes. El hecho de morir una y otra vez en un juego es normal. Algo que usualmente no se considera más que como otro intento, u otra vida. Into The Breach ha logrado integrarlo hermosamente al mismo gameplay y a la misma narrativa, y sinceramente amé ese aspecto.
Aunque me la pase maldiciendo.
Nuevos sets de mechas para todos
Por fortuna, desbloquear nuevos sets de mechas es más fácil de lo que pensé (tienes que ganar en islas). Entonces después de varios intentos encontrarás que tienes suficientes monedas para comprar nuevos sets de mechas. Encuentra unos que se ajusten a cómo quieres jugar y encontrarás que el juego se siente más fácil. Eso sí, un solo descuido y puede ser el fin de ti.
La estrategia es hermosa
Si te gustan los juegos de estrategia en una cuadrícula, definitivamente tienes que jugar Into The Breach. No solo es muy barato, es prácticamente infinito y sumamente retador. Worth it.