Es difícil crear un juego nuevo, que sea fiel a sus raíces y que además introduzca nuevos elementos después de tanto tiempo de interrupción. Metroid Dread es el quinto juego de la serie de Metroid 2D, una secuela que lleva 15 años en el limbo. ¿Lograron hacerle justicia a una de mis series amadas?
Samus Aran, cazarrecompensas
En Metroid Dread, eres Samus Aran una vez más, después de los hechos en Metroid Fusion y todos los demás Metroids. Samus sigue siendo una respetada y temida cazarrecompensas. Más ahora que logró detener dos terribles plagas: los metroids y el parásito X.
Pero parece ser que Samus ha dejado el trabajo a medio hacer, ya que la Federación recibe un video del parásito X vivito y coleando en el planeta ZDR. La Federación envía EMMIs, robots asesinos supuestamente capaces de lidiar con cualquier cosa. Y luego no vuelven a saber de ellos.
Aquí entras tú. Aunque no te lo dicen, queda implícito que Samus Aran siente una responsabilidad hacia esta nueva amenaza, y decide investigar. Esto a pesar de que ADAM, su propia nave, la advierte que la recompensa simplemente no vale el riesgo.
Es interesante que Mercury Steam logra mostrar la personalidad terca y badass de Samus sin que ella diga una palabra. Decidieron mostrar la vida interna de Samus, no a partir de su voz, si no a través de sus acciones y su lenguaje corporal. Un acierto, a mi parecer.
Aterrizas en el planeta, y lo primero que sucede es que encuentras a un guerrero Chozo que es claramente más fuerte que tú. Él triunfa sobre Samus, quien se desvanece. Al despertar, ella está usando un traje distinto y ha perdido muchas de sus habilidades. El misterio se hace más profundo.
Un metroidvania después de la revolución indie, Metroid Dread
Debe ser difícil que un género entero lleve tu nombre. Debe ser una carga constante, ya que las expectativas, desde luego, estarán fuera de este mundo. Sin embargo Metroid Dread no ignora estas expectativas y tampoco intenta alejarse de ellas rompiéndolas. Es un balance delicado.
Lo primero que notarás al tomar control de Samus Aran es que se mueve suave como la mantequilla. El juego es increíblemente fluido y la manera en la que Samus salta, dispara, se desliza y más contribuyen a un sentimiento de “estoy en control de la situación”. A pesar de que Samus está sola en un planeta desconocido y ha perdido la mayoría de sus habilidades, ella está siempre en control. Hasta en gameplay ella se siente badass, pues.
Sólo moverse de un lado a otro ya es un placer. Y el juego va en chinga. Explorar es cuestión de recorrer una habitación tras otra, con el propósito de recuperar tus habilidades, destruir al parásito X y encontrar al guerrero misterioso que te venció. ¿Por qué te dejó vivir? También es una buena pregunta.
Entran los EMMIs
Sin embargo pronto te topas con tu primer EMMI, el cual es inmune a tu rayo y a tus misiles. Estás indefensa frente a él, a menos que encuentras la energía especial con que puedes destruirlos. Huir de los EMMIs es una parte fundamental del juego, y el único momento donde sientes que puedes ser vencida. Sólo queda escapar. Esto ocasiona que sí haya bastantes momentos tensos frente a ellos, aunque después pueden volverse annoying si no tienes paciencia como yo. Sin embargo, si sabes a dónde vas, y dejas que el juego te lleve a los lugares lógicos, realmente no tendrás mucho problema para progresar. Incluso con su amenaza constante.
Explorar es parte fundamental del juego, y es absolutamente necesario para poder progresar. Debo decir que en general no es “obvio” a dónde ir, pero aún así el juego hace buen trabajo en llevarte a los lugares a los que debes ir, como si un hilo invisible te dijera el camino. La primera vez que lo pasé me atoré una sola vez (y fue por idiota). El resto del tiempo “sabía” a dónde ir sin saberlo realmente. Pero avanzaba siempre sin pensarlo mucho.
Irónicamente, la segunda vez que lo pasé me atoré más, porque pensaba demasiado en lo que seguía, en lugar de seguir la lógica del juego, y dejar que me llevara a donde quería.
Si han jugado otros Metroidvanias, saben que atorarse y no saber a dónde ir es parte de su encanto. Explorar es el nombre del juego, explotar tus habilidades también. Cada habilidad es una llave que te abre camino a lo que sigue. En ese sentido, Metroid Dread lo hace todo a la perfección.
Un juego que va en chinga
Les diré que para obtener todas las recompensas al final del juego, debes terminarlo en menos de cuatro horas. Incluso si no estás haciendo speedrun, el juego se siente que avanza en chinga. En 5-10 habitaciones encuentras dos habilidades nuevas, además de varios secretos. El juego es compacto, y como Samus se mueve tan rápido y con tanta agilidad, que avanzar es muy veloz. Dopamina en todos lados.
Disfruté enormemente este ritmo tan veloz, que hace que cubras gran parte del mapa en poco tiempo, incluso cuando estás perdida. El único momento en que llegas a detenerte es cuando tomas un elevador o el tren para avanzar a la siguiente área. Pero aún así las pantallas de carga no son largas.
Mi queja con los bosses omega
También hay gran cantidad de bosses, y la mayoría de ellos son memorables. De hecho una de las escenas más memorables del juego sucede con uno de estos bosses, que vuelve de otros juegos. No les diré cuál, para evitar spoilers. Pero sepan que Samus es estúpidamente badass y es increíble.
Sin embargo, aquí entra mi primera queja.
El juego se basa en los EMMIs, y aunque en apariencia son similares, en realidad cada uno tiene habilidades distintas que hacen que tu estrategia al enfrentarlos cambie un poco. Sin embargo, para derrotar a los EMMIS, debes encontrar energía Omega al derrotar a un boss que es un ojo en el techo. Tristemente, este boss es siempre idéntico, sólo te lanza unos pocos más de proyectiles para defenderse. Matar a este boss es repetitivo, y hasta sin chiste. ¿Como por qué no usar esta oportunidad para hacer bosses únicos? ¿Al menos que se muevan un poquito?
Entiendo que este boss es necesario para matar al verdadero boss, los EMMIs, y que morir ahí podría haber sido muy molesto. Pero eso tiene una solución. Pon una auto save antes de entrar y que te mate todas las veces que te tenga que matar.
Realmente me parecieron MUY molestos y sin chiste esos bosses. Si va a ser así de lame, pues mejor ya sólo dame la energía OMEGA y ya, no nos hagamos pendejos.
El aspecto audiovisual de Metroid Dread
El juego tiene una perspectiva 2D, sin emabrgo todos los ambientes, enemigos y personaje son 3D. Así que supongo que es lo que podrías llamar 2.5D.
Metroid Dread conserva el look algo tétrico y alinenígena que lo caracteriza, aunque en muchos aspectos con líneas más limpias. Esto, me parece, porque en general estás explorando un planeta civilizado, aunque en las últimas etapas de destrucción.
El juego se ve increíble en movimiento, y ya que está en tu TV o consola, no deja mucho que desear. Es además, especialmente fluido. A diferencia de otros juegos de Nintendo Switch, en este no apreciarás ningún tipo de bajón de frame rate, y Samus siempre se mueve a un ritmo acelerado. Como debería ser, pues.
En el aspecto auditivo; conserva muchos de los sonidos clásicos de Metroid, por lo que seguramente sentirás nostalgia por ello. Además, piezas nuevas que encajan perfectamente con el sentimiento de opresión de los EMMIs. No tengo queja alguna en el aspecto audiovisual. Hace perfectamente su trabajo.
Por otro lado, debo halagar el trabajo de animación en las cutscenes y la dirección en la que decidieron llevarlas. Logran comunicar mucho los sentimientos de Samus a través de su lenguaje corporal, así como sus acciones, sin necesidad alguna de que hable, como dije. De hecho, ya que Samus no habla en prácticamente ningún momento, cuando lo hace es realmente un evento. Escogieron un buen lugar y buenas palabras para ella. Amé todas las cutsecnes.
Un juego corto, con mucha oportunidad de rejugabilidad
La primera vez que lo terminé me tomó 8 horas, con el 50% de los objetos. Éste fue un run en dificultad normal en la que no me molesté en buscar objetos, sólo con lo que encontré por ahí. Claro, dice 8 horas, pero el save file no cuenta tus múltiples intentos y tampoco tiempo que ves el mapa. Así que en horas reales debe haber sido bastante más.
La segunda vez que lo terminé, en normal, me tomó 10 horas con el 100%. Una vez más, sin contar varios intentos ni el tiempo que estás en el mapa.
Éste es un juego que puedes terminar en 4 horas en speedrun, pero claro, para llegar a esas horas tendrás que saberte el juego de pies a cabeza y además experimentar con habilidades, shortcuts y mucho más. Es un juego que recompensa conocerlo.
Es además un título que antoja jugarse varias veces. Al terminarlo en normal se abre una dificultad extra, que de verdad hace que todo sea más difícil. Yo, que básicamente nunca re-juego juegos, lo volví a empezar básicamente de inmediato después de acabarlo. Es un placer de jugar y no quería que acabara.
Corto y rejugable – ése es el tipo de juego que es. Esta modalidad no es para todos. Algunos prefieren juegos largos que ocupen mucho más tiempo, y eso está bien. Pero éste… éste es un juego al que no le sobra nada.
- Samus Aran es badass a más no poder, y el juego lo muestra perfecto.
- Es súper veloz. Obtienes habilidades a una gran velocidad que hace que te sientas poderosa.
- Eres muy rápida. El juego y Samus se mueven suaves como mantequilla. Es un placer de controlar.
- El mapa es vasto. No parece tan vasto porque te muees muy rápido, pero es muy grande y está dividido en varias áreas.
- Bosses difíciles. Algunas peleas tendrás que repetirlas varias veces. Pero ya que lo logras, se siente increíble.
Lo peor según Shepi
- Los bosses omega son repetitivos y tontos. ¡Mejor dénme la energía omega y ya!
- Si lo terminas en más de 8 horas Samus ni siquiera se quita el casco para darte las gracias T.T
- ¡Quería más bosses! Osea hay varios, pero quería más.
Metroid Dread está disponible únicamente para Nintendo Switch.
Lo puedes adquirir tanto físico como digital. Actualmente hay un demo disponible.