Una de las críticas más comunes a Sushi Striker es que simplemente parece un juego de móviles. Después de todo, es un título en el que el objetivo principal es ligar varias piezas para hacer que desaparezcan, al estilo Tsum Tsum o Candy Crush. No culpo a la gente que lo ve, y piensa que son juegos similares.
Pero después de jugarlo durante varios días, les puedo decir que sí es más que eso. Que es un juego extenso, con animaciones, historia, técnicas, poderes. En fin, un juego bastante más complejo de lo que esperas en un juego de móviles, y además no tiene microtransacciones.
Las apariencias engañan, sin duda.
(Este artículo habla acerca de la versión de Nintendo 3DS exclusivamente).
Así se juega Sushi Striker
Eres un (o una) Sushi Striker, un guerrero que lucha utilizando… platos de sushi. Después de comerlo, claro. La idea es ligar todos estos platos por colores y luego lanzarlos a tu oponente para hacerle daño. Entre más platos ligues, más daño haces. Y entre más ataques ligues, más daño haces.
Es bastante sencillo de entender, pero es un juego con un pacing muy rápido. Así que necesitarás practicar bastante para realmente poder hacer combos útiles.
Además del gameplay base, también podrás equipar habilidades que cambian el ritmo del juego. Estos son a través de Sushi Sprites – algo así como Pokémon del Sushi. Cada uno tiene una habilidad especial, y además hasta evolucionan. Son muy tiernos, aunque la historia con ellos no tenga ningún sentido.
La historia de Sushi Striker es super ridícula, pero disfrutable
La premisa en sí es bastante rara: un guerrero del Sushi que busca hacer llegar el Sushi a todo mundo. Esto porque hubo una guerra hace algunos años en las que un Imperio tomó el control de la región y restringió el acceso al Sushi.
En el camino te encuentras a personajes bastante raros, pero no demasiado raros: piensen en un anime para niños. Hay desde tu rival llorón, hasta un dude claramente americano que habla en slang inventado. La historia es bastante básica, pero no he querido sacarme los ojos así que no puede ser tan malo, ¿o sí?
Y aunque existen diálogos bastante estúpidos, la mayoría son cortos y te los puedes saltar.
De hecho también tiene cutscenes y éstas son bastante bonitas. Nada espectacular, pero más que pasable. Claro, no se siente nada más que una excusa para ligar los distintos niveles en uno solo, pero al menos me ha hecho reír.
También tiene Online
El juego sí cuenta con Online, es decir, puedes retar a otros jugadores a una partida en línea cuando quieras. Sin embargo, esta opción no se abre sino hasta bastante entrada la historia. Mínimo el capítulo 19 para batallas locales, y aún más tarde para batallas en línea.
Es una decisión extremadamente rara y desafortunada. Es algo que debió estar en el menú de inicio, y no escondido detrás de 6 horas de juego en un menú dentro de tu perfil.
Después de unas 8-9 horas de juego se desbloquea la opción de jugar en línea. Ya la probé, sin embargo de verdad no hay nadie jugando. Estuve varios minutos por la noche esperando una partida en ambos modos de batalla. Sin éxito.
Nintendo siendo Nintendo.
Ese precio no le favorece a Sushi Striker
Es un juego muy completo, pero al mismo tiempo no se siente como un juego por el que debas pagar 1000 pesos en 3DS y 1300-1600 pesos en Switch.
Sobre todo sabiendo que hay joyas como Hollow Knight a 150 pesos en la tienda del Switch, o que con ese dinero podrías comprar un Monster Hunter Generations en 3DS. Para un juego Match 3, bien hecho como éste, tristemente no esperaría pagar más de 500 pesos.
Y digo tristemente porque se trata de una nueva IP que se ve hecha con mucho cariño y esfuerzo, pero que el gameplay no le favorece.
En fin, espera a que baje de precio y luego sí, cómpralo. Es un juego entretenido con una dificultad variable (puede ser tan alta o baja como quieras), de esos títulos que juegas cuando no quieres pensar en nada más y puedes jugar durante horas o sólo minutos.