La última vez que juegué un Tales of fue en la época del cubo, cuando jugué Tales of Symphonia. Así que no esperen que compare éste Tales of con otros. Tales of Arise es su propia cosa para mí, y vaya cosa.
De qué trata Tales of Arise
Tales of Arise inicia con un esclavo enmascarado que ni siquiera recuerda su nombre. Pronto aprendes que eres un dahanano, y los dahananos han sido oprimidos por los renanos durante 300 años. Básicamente los hacen trabajar para reunir su “energía astral”. Son desechables.
Desde luego, tú ya estás preparado para la rebelión. Así que cuando una resistencia de la que no tenías conocimiento descarrila un tren y libera a una misteriosa mujer, tú estás preparado para actuar.
La mujer misteriosa es Shionne, una renana con una maldición – no puede tocar a nadie, pues cualquiera que la toca sufre de un increíble dolor.
Qué suerte entonces que nuestro héroe enmascarado sea incapaz de sentir dolor, y por lo tanto pueda tocarla sin problema. Marquen aquí el inicio de mi shipping. Claramente están destinados el uno para el otro.
Temas vastos, con ingenuidad y optimismo
El tema central de Tales of Arise es la opresión, el odio y conflicto que surge a partir de esta opresión, y cómo seguir adelante y construir un futuro a pesar de ello.
Son temas grandes. Durante tu viaje a través de Dhana para liberarla de sus lords renanos, encontrarás diversas maneras de oprimir: con la violencia, el miedo, la manipulación. Todos estos son explorados de manera sensible, si algo superficial.
A pesar de todo el sufrimiento que ves, y todo lo difícil de la situación, tu grupo no pierde las esperanzas de que puede haber un futuro mejor. En ese sentido el juego es muy ingenuo y muy optimista. Dice, “sí, la opresión es horrible, pero tenemos que perdonar o no vamos a llegar a ningún lado”. Y tiene razón, pero al mismo tiempo las cosas no son tan sencillas. Ojalá lo fueran, ¿no?
Aún así, disfruté de su optimismo. Disfruté ver cómo ellos, a pesar de sus historias y sus diferencias tan marcadas, y sus divisiones en ese mundo, se acercan cada vez más hasta ser verdaderos amigos y camaradas.
Es el tipo de juego que te hace mantener un poco la fe en la humanidad, aunque sea y suene un poco cursi.
La unión, hasta en el gameplay
Ver como estos personajes se acercan unos a otros es parte del encanto de estos JRPGs, sin duda. Y esto se ve reflejado también en el gameplay.
Se trata de un juego de acción, así que controlarás a un personaje a la vez, mientras la computadora controla el resto. Si eres un control freak, también puedes controlar a cada uno manualmente, pero la verdad no lo recomiendo. La computadora es competente.
Cada personaje tiene su propio estilo de batalla.
Por ejemplo, Alphen es muy de armas tomar, y cuenta con distintos combos con los que intercambia daño por HP. Entonces depende enormamente de que Shionne esté en el equipo y lo cure, si no no va a durar mucho. Alphen fue mi favorito de controlar.
Shionne, por otro lado, es experta curando y además es muy eficaz contra enemigos voladores, ya que es una francotiradora.
Rimwell es maga, y es capaz de interrumpir las artes astrales de los enemigos cuando se preparan para lanzar un ataque.
Y demás. Cada uno de ellos cuenta con una especialidad, y es especialmente útil en diferentes circunstancias.
Además, cuando rompes la guardia a un enemigo puedes lanzar un “impactar”, en la que dos personajes hacen un ataque combinado muy cinemático y energético. Realmente sientes el poder de tus ataques con estas escenas.
El sistema de combate en específico
En cuanto a estrategia… pues si puedes morir si de verdad lo haces muy mal, pero no esperes que sea una batalla estilo ajedrez como un Bravely Default. La estrategia general es pégales sin que te peguen, y aprovecha las oportunidades con buen timing. Sí, los enemigos tienen resistencias y debilidades que estaría bueno aprovechar, pero no es absolutamente necesario explotarlos, como en otros juegos como Persona.
Dicho esto, aunque el sistema de batalla es bastante divertido y libera mucha serotonina sin duda (hasta me puse a buscar los enemigos fuertes de las sidequests), el rey de sistemas de batalla de JRPGs de acción sigue siendo Final Fantasy VII Remake. Esto, principalmente, porque en Tales of Arise no puedes cambiar dinámicamente de personaje según la estrategia que estés buscando.
Es decir sí… pero es mucho más lento. Para hacerlo debes abrir el menú, presionar un botón hasta llegar al personaje que quieres, y luego seguir la batalla. La verdad es que no se presta mucho para hacer cambios de personaje a media batalla, aunque es técnicamente posible.
Yo preferí concentrarme en un sólo personaje, y mandar a mis aliados solamente cuando tenían listos sus ataques especiales. Si me mataban, ocasionalmente les daba una orden directa de que me revivieran, o si no había manera de revivirme, entonces ya cambiaba a alguien más.
Lo que estoy diciendo es que es divertido, entretenido y emocionante, pero no es tan fluido como el de FFVIIR. Aún falta algo para llegar a ese nivel.
Un nuevo look, hermoso y detallado
Ésta es la primera vez que un Tales of utiliza Unreal Engine 4 en lugar de su engine dedicado, y la verdad creo que ha sido un gran acierto. El juego se ve simplemente hermoso, en algo que llamaré “anime texturizado”. Está además muy bien animado tanto en 3D como en 2D, con personajes y un mundo muy expresivos, coloridos y llenos de personalidad.
Prácticamente el 100% de los diálogos de los personajes tienen voz en japonés y en inglés (yo lo jugué en japonés). Los únicos que no tienen voz son los diálogos de menor importancia como sidequests, e incluso algunos de ellos lo tienen.
La historia está contada en una combinación de cutscenes animadas 2D, cutscenes animadas 3D, diálogos off-screen, en los que sólo escuchas las voces de los personajes en batalla o mientras caminas por el mundo, y sketches estilo manga en movimiento.
Pensé que éstos últimos serían algo similares a lo que vi este año en Scarlet Nexus, que contaban la historia de una manera muy… transaccional. Sin embargo, no es el caso. En Tales of Arise incluso estos sketches más sencillos, usados para profundizar en la relación entre los personajes, están bien animados y son expresivos. Empecé pensando que los iba a odiar, pero se convirtieron en una de mis partes favoritas, porque es cuando conoces a los personajes y sus idiosincracias más bobas – como que a Shionne el encanta el curry y no deja de comerlo.
En fin, si el amor entra por los ojos, espera que llegue mucho amor a ti.
Un raro juego romántico
El romance, a menos que se trate de una novela visual, no suele ser prioridad en los videojuegos. Incluso en casos en los que puedes escoger acostarte con alguien como Mass Effect, el resultado tiende a ser más “gracioso” que “romántico”. Como es el caso con nuestras múltiples conversaciones al respecto, la pregunta es siempre “con quién te acostaste”.
Es raro ver un juego que maneje bien el romance entre dos personajes principales. No digo que no exista, pero no es lo más común.
Ese es el caso con Tales of Arise. Desde el principio puedes sentir la química entre Alphen y Shionne. Realmente es muy obvio, de una buena manera. Desde luego al inicio ambos tienen una relación algo conflictiva, y están en ese viaje más por necesidad que por afecto. Pero las cosas cambian lentamente entre ellos, de una manera muy natural.
Es lindo ver cómo crece el afecto entre ellos. La verdad desde que se conocieron yo ya quería que se besaran.
Lo mismo sucede con el resto de tus compañeros, que, extrañamente, viene cada quién con su parejita. Así puedes tener muchos shippings en un mismo juego. ¿Quieres la parejita joven que aún no sabe que está enamorada? ¿Los amantes destinados cuyo romance podría poner el mundo entero en peligro? ¿La pareja un poco más adulta que se acerca al amor de una manera más madura? Lo tiene todo. Todo.
Como que lo amé
Yo no esperaba amar este juego. De hecho, no lo tenía mucho en el radar porque no soy seguidora asidua de la serie, como podrán notar.
Sin embargo es el tipo de juego que me hace querer jugar el resto de la serie.
Me enamoré de todos estos personajes y sus vidas. La manera en la que crecen, cambian, superan sus traumas y encuentran la manera de sobrellevarlo todo. Sí, es algo cursi. Sí, el final también es cursi. Sí, es la típica historia de JRPG japonés en el que te unes a tus amigos para salvar al mundo. ¿Y? Es hermoso y lo amo.
En esta horrible pandemia que vivimos, necesitaba un juego justo así. Ingenuo, optimista, romántico y muy divertido.
El aspecto técnico
Yo lo jugué en Xbox Series X. El juego corre súper bien, sin problemas de frame rate ni nada por el estilo. Las pantallas de carga son un poco más largas de lo que yo desearía o esperaría en una consola de nueva generación, pero nada grave.
Se me crasheó un par de veces, pero nunca perdió mi progreso. Estos crashes también pueden haber sido porque lo estaba jugando de manera remota, no sé si influyó. En todo caso fueron pocos y sucedieron en un lapso de 60 horas.
El juego está disponible con voces en Japonés o Inglés, y te pregunta en qué lo quieres desde el principcio – un win. Subtítulo, interface y demás están disponibles en español latino, y fuera de algunos escasos typos, es una muy buena localización.
En cuanto a longitud, espera sacarle unas 35 horas al menos, con historia principal completa y algunas sidequests. Yo me tardé cerca de 60 horas, pero debo confesar que hice prácticamente todas las sidequests y además estuve de necia con algunos bosses aunque estaba underleveled.
Hay DLC disponible en la versión Ultimate del juego, que también incluye algo de ropa para tus personajes. Yo jugué en esta versión, pero sinceramente no creo que sea necesaria. La ropita está linda, sin duda, pero me parece que está muy caro para lo que tiene. El juego ya te da varios atuendos y accesorios de por sí.
- Un look renovado para la serie. Muy bonito y bien animado.
- La relación entre Alphen y Shionne es super tierna, y muy central al juego. Son hermosos.
- El combate es muy divertido, aunque no sea estratégico. Muy flashy, hace que te sientas poderoso.
- Trata temas grandes con sensibilidad, aunque sea un poco ingenuo al respecto.
- Puedes cambiar de aspecto si encuentras los distintos accesorios (es decir, búhos). También te dan ropita en algunas misiones.
- Vale la pena hacer las sidequests porque las recompensas son buenas y la mayoría son entretenidas, especialmente las de matar monstruos fuertes.
Lo peor según Shepi
- No puedes cambiar entre personajes de manera dinámica en el combate, lo que hace que sea mucho más torpe de lo que podría ser. El combate además no es estratégico para nada.
- Para ser el Xbox Series X, las pantallas de carga están un poco más largas de lo que esperaba.
- No encontré todos los búhos. ¿Dónde están el resto de los búhos?
- El DLC es bastante caro para lo que contiene, y se siente un poco injusto para la gente que no lo tiene. Incluso hay ítems que te dan más experiencia.
- Hasta yo tengo que admitir que Alphe y Shionne deben besarse.
- No puedes quitarle la playera a los dudes, incluso en su ropa de playa. Pero qué tal a las chavas, las puedes poner en bikini. ¿Qué es esta desigualdad? Quítenle la playera a los dudes.
Acá más reseñas.
Tales of Arise está disponible para Xbox One, Xbox Series X/S, PS4, PS5 y PC. Ésta reseña corresponde a la versión de Xbox Series X.