Estos días, con el lanzamiento de la remasterización de The Legend of Zelda: Skyward Sword HD, he recordado por que´ amo la saga de Zelda, y porque cada uno de estos juegos tiene algo de especial. Aquí les cuento cómo fue jugar de nuevo este título que salió originalmente en 2011.
Revisitar un clásico contemporáneo
Hace 10 años que jugué por primera vez Skyward Sword. En ese momento fue en el Wii, con Wiimote y Nunchuck. El juego, como muchos de esa generación desarrollados por Nintendo, fueron creados para esos controles movimiento, y le daban muchísima importancia. De hecho, el juego tenía una edición especial que venía con un Wiimote dorado de la generación que ya tenía el Remote Plus integrado.
Ese Wiimote, la verdad, sí hacía la vida más fácil, porque muchos de los controles de Skyward están enfocados al uso de los sensores de movimiento, partiendo desde el combate. Ahora, en el Switch hay dos esquemas de controles: con sensores de movimiento, usando los joy-cons del Switch y sin sensores de movimiento.
La espada de Link, uno de los focos principales de muchas de las historias de TLOZ, pero mucho más de Skyward Sword, se controla uno a uno con los movimientos del control en el Skyward original. Es decir, si tu mueves el control de izquierda a derecha, o de arriba a abajo, o en diagonal, la espada hace lo mismo. Esto es importante y útil para el combate en el juego. Así, hay enemigos que tendrán espadas para defenderse a los lados y tendrás que atacar de manera vertical para hacerles daño, y otros en donde solo podrás atacar dando una embestida hacia adelante.
Hablemos de los controles de Skyward Sword HD
Jugar en el Switch, con sensores de movimiento, se siente prácticamente igual a cuando jugábamos con el Wiimote; con los beneficios añadidos de que los joycons son más ligeros y no usan pilas. Sin embargo, si lo que quieres es jugar solo con tu control Pro, sin agitar los controles, entonces los movimientos de la espada de Link se trasladan al stick derecho.
Cuando empiezas a jugar sin los controles de movimiento, honestamente se siente mucho menos intuitivo. Al final, el juego fue hecho con los controles de movimiento en mente, y aunque funciona muy bien sin ellos, toma un poco acostumbrarse. Sobre todo porque el stick derecho es el que se usa para mover la dirección en la que “ves”. Para hacer esto, tendrás que presionar L y mover el stick. Debo confesar que al principio, sacaba la espada cada que quería voltear a un lado, y fue un poco frustrante, pero después de jugar un rato, recordaba hacerlo y listo.
Ahora bien, sí creo que hay unas secciones en que se excedieron, por ejemplo ¿por qué nadar con controles de movimiento? ¿o volar? Me parece demasiado. El combate está bien, y muchas otras cosas que haces con ellos, pero ¿nadar? Nadar es horrible.
Al principio, no tenía mucha memoria de mi aventura con Skyward, excepto de que no me había gustado mucho la primera vez que lo jugué. Durante el primer tercio del juego, no entendía qué estaba pensando. Después me di cuenta poco a poco de los fallos (de los cuales ahora les cuento), pero aún así debo decir que me enamoré de e´´l. Por primera vez. Fue como volver a ver a ese tipo que te caía medio mal de la escuela, pero que en realidad no era mala persona, y darte cuenta de que lo juzgaste sin conocerlo bien.
En defensa de los controles de movimiento
Antes de seguir, debo decirles algo.
Me gustan los controles de movimiento.
De hecho, cuando salió este remaster, vi una nota en Polygon que decía que no necesitábamos una generación de controles de movimiento y… estoy en completo desacuerdo.
Yo sé que no son perfectos, y que en esa generación podían ser hasta frustrantes. Quiero decir, me pasó esto jugando Skyward:
De cualquier modo, me parece que hay algo ahí que los controles de movimiento hacen con la inmersión.
Para mí, este tipo de controles hace y hacía que te sintieras mucho más conectado con el juego. Tomar el Wiimote y moverlo como la espada de Link, sí te hace sentir como el motherfucking Hero of Time. ¿Saben? Aunque estés solo en tu sala, frente a una pantalla. Sobre todo en el combate, los controles de movimiento de Skyward Sword HD son muy divertidos y te hacen sentir badass.
Estoy completamente convencida de que los controles de movimiento son de las cosas que hacen que el PS VR se sienta tan inmersivo. No es solo el casco, y la tecnología de él. También son los Moves, inspiración directa del Wiimote. Pero regresemos a Skyward Sword HD…
De qué se trata Skyward Sword HD
En este juego de la serie de Zelda, Link vive en una isla que flota en el cielo y está entrenando para ser un caballero. Lo encontramos justo en su examen final, el cual aprueba, y cuando está celebrando con Zelda, ella cae debajo de las nubes. Es tu deber ir a buscarla.
Para ello, un espíritu llamado Fi te guía hacia una espada y te cuenta todo un drama que ocurrió cientos de años antes de que Link naciera. En resumen: eres el elegido de la Diosa, que debe encargarse de vencer a Demise.
Así que ahí vas, en tu camino, como sucede en estos juegos. Tendrás que enfrentarte a diversos retos y dungeons para que Link obtenga nuevas habilidades y se pruebe como el real, legítimo, inconfundible héroe elegido. Y vaya que son muchas las pruebas. La historia del juego se siente un poco así: Link, ve a hacer esto para probar que eres el elegido, ya lo hiciste, genial, ahora ve a hacer esta otra cosa, y ahora esta otra cosa, y ahora ésta. Las pruebas son eternas.
Al mismo tiempo, Link también está buscando a Zelda, pero ella tiene su propia agenda y su propio papel a cumplir en el conflicto ancestral entre las fuerzas del bien y el mal. Ah y además, hay otro enemigo al que te encuentras recurrentemente, que te odia porque quiere liberar a su señor Demise.
Cómo se juega Skyward Sword HD
Ya les conté un poco de los controles de movimiento, pero dejando por un momento de lado el combate, el juego, como buen Zelda es un título enfocado a la exploración y resolver puzzles.
Así, hay 4 zonas principales: el desierto Lanayru, el bosque Faron, el volcán Eldin, así como el cielo que los conecta. En el cielo encontrarás Skyloft, que es el pueblo en donde Link y Zelda crecieron y donde podrás encontrar a otro cast de personajes que te dan sidequests. Además de Skyloft, hay algunas otras islas flotantes, en donde puedes encontrar tesoros o hacer las mencionadas sidequests.
El core del gameplay, sin embargo, sucede fuera del cielo. Las zonas del bosque, desierto y volcán, serán las que más tendrás que explorar para encontrar tesoros y power-ups que te ayuden en tu misión principal. Y además, a los cuales tendrás que volver recurrentemente. Durante el primer tercio del juego, únicamente tienes que explorar 3 dungeons en cada una de las zonas, pero poco a poco, éstas zonas irán creciendo y tendrás que hacer todavía más misiones.
Por ejemplo, el desierto es una de las zonas más grandes. Primero encuentras una mina, después el Templo del Tiempo, y entre otras cosas, hasta un barco pirata. Es una de las zonas más interesantes de explorar, sobre todo porque mucha de esta zona se trata de resolver puzzles con unas gemas que hacen que la zona completa cambié a cómo era en el pasado. Es increíble. De verdad, y además de ser interesante y divertido de resolver, crea unas imágenes fantásticas.
Y grandes dungeons
Lo mejor de un juego de Zelda, como siempre, son los dungeons, y éste tiene unos impresionantes.
Por ejemplo, la Gran Caverna Ancestral es un dungeon que está dividido por niveles de altura, pero en el que cada parte está conectada. Me recordó un poco a los dungeons de Breath of the Wild, sobre todo a Vah Ruta. El Templo del Tiempo también es particularmente interesante, debido a esta mecánica de viajar a través del tiempo.
Además de los dungeons, disfruté de la exploración fuera del cielo. Me gustó encontrar nuevas rutas en el bosque o el volcán, para llegar a diferentes tesoros o entradas a lugares nuevos. También, hay un momento increíble en el que navegas entre la arena, pero que cambia a un mar mientras avanzas por la piedra del tiempo que llevas en tu bote. Espectacular.
El combate de Skyward Sword HD
Creo que ya hablé mucho del combate, pero este Zelda, en lugar de estar basado en derrotar enemigos con las nuevas herramientas que obtienes (aunque sí hay mucho de eso), más bien se enfoca en hacer contraataques. De hecho, mucho de la batalla final es esto. Hacer guardias perfectas (presionando el stick izquierdo en el momento preciso) para que Link haga una especie de shield bash y puedas atacar con la espada.
Hay varios enemigos a los que deberás vencer de este modo, entre ellos los Lizalfos, y un boss que es un esqueleto pirata e hizo que me doliera mi mano. (Okay, estoy vieja, y después de hacer mucho la guardia perfecta con controles de movimiento me dolía mucho mi mano izquierda).
Nuevamente me recuerda un poco a Breath of the Wild. Aunque aquí no tienes tanto la libertad de vencer a los enemigos como tú quieras, pero sí tienes que usar bien tu escudo y espada para triunfar. De hecho, si no usas bien tu escudo… se romperá. Al principio es muy molesto, porque se rompen rápido. Pero, mientras más avanzas, encuentras mejores escudos y la vida será más fácil.
El cielo, uno de los problemas
Entiendo lo que querían lograr con el espacio del cielo. Un lugar de completa libertad, para explorar a tus anchas. Sin embargo, lo que resultó es un lugar que se siente aislado del resto del juego. Como la parte aburrida que haces antes de llegar a lo chido. Esto no es óptimo en lo absoluto.
Que vamos, no es que éstas zonas de Zelda usualmente estén muy llenas de cosas, pero al menos la sensación de conexión sí estaba ahí, así como el deseo de explorar. El cielo, ofrece en realidad pocas oportunidades de tomar otros caminos o encontrar secretos mientras vas a tu próxima aventura. Todo ya está en el mapa, y pues… le quita un poco el encanto.
Aunque volar, eso sí es divertido, y tu mascota pájaro gigante también.
Pero honestamente sí se extraña a Epona, o hasta el barquito de WindWaker.
El backtracking
Hay algo que ocurre en este juego y es que visitas las mismas zonas muchas veces, y si bien, hay ocasiones en que es genial porque ya que tienes herramientas nuevas encuentras nuevos lugares o finalmente logras abrir ese cofre que te faltaba… hay otros momentos en que solo es como, ¿a esto vine?
Por ejemplo, el desierto, de nuevo, me parece una de las zonas mejor logradas, porque aquí cada que visitas hay algo nuevo que ver y explorar. Sin embargo, el bosque, la última vez que lo visitas, es solo porque éste se inundó y tienes que colectar unas notas musicales en el agua. No me gustó nada. Y no es que la imagen del bosque inundado no haya sido impresionante, nuevamente este Zelda tiene unos momentos preciosos, pero en realidad fue el gameplay el que no me gustó.
Por otro lado, hay unas pruebas que haces 3 veces en las mismas zonas, pero que son misiones un poco más de sigilo, en donde debes colectar unos objetos antes de que los guardianes te encuentren para fortalecer el espíritu de Link. La verdad son divertidas, y me gusta mucho la idea de que Link como héroe debe crecer también espiritualmente, pero… se siente repetitivo. Un poco como las lágrimas de luz que tienes que colectar en Twilight Princess.
Finalmente, ¿por qué demonios tienes que sellar al Imprisoned 3 veces? ¿Por qué? Una habría sido suficiente.
El juego sí peca de sentirse repetitivo gracias a estos momentos de gameplay.
Antes de Breath of the Wild…
Vino Skyward Sword, y mucho más que otros juegos de la serie, éste se siente como un importante lugar de partida para ese título.
Desde esa sensación de libertad que querían transmitir al saltar al cielo para que te reciba tu ave gigante o el nivel de stamina de Link, hasta cosas más pequeñas como que se rompan los escudos, o cosas más sencillas como el look de tu parapente (o manto sagrado).
No tengo pruebas, pero tampoco dudas, de que el equipo de liderazgo de Breath of the Wild tomó muchas ideas de este juego, y que al final, quizá muchas de éstas grandes ideas que el equipo de Eiji Aonuma ya tenía se vieron limitadas por la capacidad del Wii. Vamos, estamos hablando de un juego de hace 10 años.
Lo que sí, es que es finalmente en Breath of the Wild en que podemos saltar en el aire y viajar por él, como en Skyward Sword nos hubiera gustado. Así como otras cosas, como mejorar tu barra de stamina, mientras avanzas en el juego, o el sistema mucho más complejo para curarte cocinando, de BOTW. En Skyward este sistema está muy limitado, pero te invita a coleccionar insectos que encuentras en el mundo para mejorar pociones.
Al final, Skyward Sword HD se siente como un juego con ideas más grandes de lo que el Wii permitía. Esto no lo hace un juego malo en lo absoluto, pero después de jugarlo nuevamente es como ver las piedras angulares de lo que sería Breath of the Wild.
Los cambios para la nueva versión
- Gráficos en HD. La mejora gráfica es evidente y bienvenida. Si bien, no es que Skyward Sword se viera feo en Wii, el juego luce impecable en Switch (Aquí hay una comparativa). Éste juego tiene un estilo gráfico en donde todo se ve un poco como una acuarela, en donde las texturas están llenas de puntos de color. Como dice @icep4ck, tomaron una de las debilidades del Wii (es decir, su poder gráfico) e hicieron que los pixeles aplastados se vieran intencionales. Además, se lleva muy bien con la historia. Al final, es una historia sencilla, de un dude que quiere rescatar a su crush. La paleta de colores refleja ese romanticismo con colores cálidos y tenues.
- Fi ya no te ayuda todo el tiempo. La verdad es que Fi es de las helpers de TLOZ que peor me cae. Tiene que ver con que le llame “Maestro” a Link, pero también en el original, era súper molesta. Ahora Fi no te ayuda a menos que se lo pidas, excepto por algunas ocasiones.
- Otras opciones de calidad de vida: ahora puedes saltarte escenas y adelantar los diálogos, los pop-ups que te notificaban sobre un item cada vez que lo agarrabas ya no existen y hay más espacios de guardado. Si no jugaron el original en Wii, no tienen idea de lo horrible que eran estas cajas de texto, pero créanme, de verdad es una mejora notable.
- El infame fast travel en un amiibo. Miren, no hay forma de justificar poner una opción de juego de calidad de vida detrás de una pared de precio. Aunque el amiibo esté bien hermoso, no hay forma. Así que, voy a tener que quitarle puntos al juego por esta infamia.
- Más sobre el fast travel: que al final, ¡ni fast travel es! No puedes viajar de una zona del mapa a otra rápido, lo que sí es que puedes ir al cielo en cualquier momento y de ahí volar a la zona a la que querías llegar. Neta, habría preferido un fast travel real. De un lugar a otro del mapa, o de estatua de pájaro (save point) a estatua de pájaro. No entiendo por qué no poner esta opción.
- La música y el sonido: Otra mejora para esta versión es que ahora el sonido ya tiene soporte full surround. Suena increíble.
- La relación entre Link y Zelda es muy tierna.
- Los dungeons son increíbles y te sorprenden, al mismo tiempo que te hacen sentir listo.
- Tiene unas escenas épicas que bien podrían haber salido de una novela de fantasía.
- Las mejoras de verdad son notables y hacen una diferencia, no solo en el aspecto gráfico, sino en calidad de vida.
- El combate con o sin sensores de movimiento es muy divertido y retador.
- ¡El juego tiene doblaje latino!
Lo peor según Shepi
- En ocasiones se puede sentir repetitivo.
- El amiibo del fast-travel. Que ni siquiera es un fast-travel real.
- El backtracking es excesivo y notorio. No, Nintendo, no quiero volver a recolectar mugritas aquí.
- ¿¡Por qué tengo que matar tres veces a esa bola de escamas, The Imprisoned!?
Al final…
Tienen que darse la oportunidad de jugar Skyward Sword HD. Las mejoras valen mucho la pena, aún si ya lo jugaron en Wii y si no lo jugaron en Wii, ¿qué están esperando? Puedo garantizar que si eran como yo, y todas las cajas de texto y las secciones repetitivas hicieron que este Zelda no fuera de sus favoritos… ahora es un título mucho mejor.
El juego tiene unas imágenes fantásticas que no pueden perderse: el barco en el desierto, una ballena voladora, las islas flotantes… etc. Además, no hay nada como tomar tu Joy-con y moverlo para vencer esqueletos con tu espada.
Acá más reseñas.
Velo en acción:
