Bloober Team es un equipo de desarrollo polaco al que le gusta hacer juegos de terror (Layers of Fear, Blair Witch Project) y The Medium es su más reciente proyecto. Éste título llegó en Gamepass para Xbox Series X|S, y además está disponible en PC. Ya lo jugué y aquí les cuento qué me pareció.
De qué se trata The Medium
Marianne es una chica que siempre ha tenido poderes de médium, por lo que está acostumbrada a “hablar” con fantasmas y ayudarlos a “cruzar” al otro lado. Además, ve “el otro mundo”: Un mundo creado por vestigios de sentimientos (positivos y negativos) y fantasmas atrapados.
Así que, cuando su padre adoptivo muere, Marianne recibe una misteriosa llamada de un tipo que dice conocerla y conocer de sus habilidades, además le pide ayuda. De este modo, ella va en motocicleta a conocer un lugar llamado Niwa (que solía ser un resort para trabajadores) y debe explorarlo para encontrar a la persona que la llamó.
Poco a poco, Marianne se va dando cuenta que lo que ocurre en Niwa en realidad tiene una relación con ella y claro, con sus poderes. No les daré muchos spóilers, pero sin duda uno de los puntos fuertes del juego es la historia. Mientras Marianne descifra los misterios de Niwa, podrás descubrir, primero qué fue lo que ocurrió en ese lugar, y después por qué llamaron a Marianne.
Trigger warning: Parte de la historia de The Medium tiene que ver con abuso sexual. No hay nada explícito, pero sí es un punto central de la historia.
Cómo se juega The Medium
Como les contaba en The Medium, Marianne tiene poderes especiales para comunicarse con los espíritus. Así que uno de los puntos primordiales de gameplay es viajar entre realidades. De este modo, hay puzzles que comienzan en el mundo real, pero para resolverlos tienes que “viajar” al mundo de los muertos. También hay ocasiones en las que tendrás que ver el mundo real y el de los muertos al mismo tiempo. Esto hace más sencillo que resuelvas los puzzles y, también le da un look muy particular al juego.
Además de moverte entre realidades, Marianne tiene algunos poderes, como un escudo espiritual que cargas con “energía espiritual” y una especie de boost, para el que también necesitas esa energía. Ah y claro, puede tener una experiencia “fuera de cuerpo” y de este modo transitar en el mundo de los muertos, sin preocuparse por lo que ocurra en el mundo real.
Sin duda lo más divertido del juego son los puzzles.
Hay unos muy sencillos, pero otros que requerirán que pongas mucha atención a los lugares, y además a las notas que hayas encontrado tiradas. Uno de mis favoritos fue un reloj que al mover la hora, cambiaba el mundo espiritual a su alrededor. Así, podías interactuar con un “eco”, es decir una especie de memoria fantasma, en diferentes momentos y entender más o menos del puzzle y, sobre todo de la historia.
Los puzzles son una parte importante de la historia, están relacionados con ella y al resolverlos te enteras de pequeños fragmentos de narrativa. Tal como al recoger papeles tirados, encontrar ecos y revelar fotografías.
Como en este tipo de juegos de terror psicológico, una gran parte del juego es solo caminar, encontrar cosas y hablar con personajes. Y la verdad, el ambiente del juego está súper bien logrado. Esto es una combinación de un diseño de producción ejemplar, con música al punto. De hecho, la música fue hecha por Akira Yamaoka y Arkadiusz Reikowski (el compositor para otros juegos de Bloober), y la verdad funciona increíble. Una de mis partes favoritas, en cuanto a la música, es un momento ya por el final, que tiene una canción con voz (que viene de un radio) y esta canción habla perfectamente de lo que vivió Marianne a lo largo del juego.
Regresando al ambiente del juego
Sí, cada espacio tiene algo que lo hace “creepy”. Sobre todo el mundo de los muertos está lleno de cosas horribles. Personas muertas haciendo muecas horribles, extrañas pilas de … ¿eh carne?, máscaras, sangre y bueno, nada muy agradable. Este mundo está basado en las creaciones del artista polaco, Zdzisław Beksiński. Este artista es conocido por hacer creaciones surrealistas con calaveras, desiertos, cosas muertas y bueno… todo lo que podemos ver en The Medium.
Una de las cosas que más me gusta del juego es que los ángulos están fijos, como en un Resident Evil de antaño. Así que no puedes ver más allá. Esto crea una sensación interesante durante el gameplay, ya que te sientes menos “en control” de lo que usualmente estás. Sobre todo si juegas muchos videojuegos 3D donde puedes mover el punto de vista. De este modo, parece que siempre hay algo más allá de tu visión, que seguramente es todavía más atemorizante que lo que ya ves. También hay un monstruo que te persigue a lo largo del juego (The Maw) que a veces solo escuchas. Esta combinación de la perspectiva fija con el audio de The Maw me hizo sentir muchísimo miedo.
Por otro lado, la perspectiva fija también le dio oportunidad al equipo de desarrollo de crear cuadros muy específicos, y generar también un sentimiento de sobrecogimiento al verlos. Ah y claro, a crear momentos sutiles, que quizá de otro modo te habrías perdido o no serían tan impresionantes. Por ejemplo, muy al inicio del juego, tienes que bajar unas escaleras y al bajar hay una luz detrás tuyo, cuando subes de nuevo, hay una sombra que pasa frente a la luz, y pasa en unos segundos, suficiente para que la notes, pero solo porque está viendo el mismo cuadro de nuevo.
Al final…
El ambiente, la música, el estilo visual y la producción me gustaron muchísimo. Puedo decir lo mismo del desarrollo de los personajes y de la historia en general… excepto el final. El final es abierto.
Ahora bien, no me molestaría que lo fuera, pero… parece que es un final abierto para dar pie a la secuela y eso ¡es trampa! Me estás diciendo que me quitaste una conclusión satisfactoria para que ¿comprara el siguiente juego, que seguramente todavía ni empiezan?
En verdad me frustró mucho. Pero bueno, más allá de eso, les recomiendo mucho el título, sobre todo si les gustan juegos como Silent Hill, Alien: Isolation y demás de terror psicológico.
No esperen mucha acción, en realidad no la hay, y tampoco muchísimos jump scares. Lo que sí es que hay una historia profunda, bien contada (a excepción de ese final), con personajes interesantes y divertidos (amo el sentido de humor de Marianne) en un ambiente que te va a dar ganas de jugar con la luz prendida.
Lo peor según Shepi
- ¡¿Qué diablos con el final?!
- ¿Por qué lo único que haces es caminar de un lado a otro?
- Da mucho miedo. Lo tuve que jugar escondido en el sillón.
- Marianne y Sadness son personajes increíbles y quiero que sean mis amigas. Bueno, quizá Sadness, no, perdón no me gustan los fantasmas.
- La historia era lo que me daba más ganas de seguir jugando.