No puedo decir que esperara con ansías este título. Había olvidado un poco su existencia, la verdad. Pero después de jugar el demo, pensé que era demasiado lindo como para dejarlo pasar.
Yoshi’s Crafted World, como su nombre lo indica, sucede en un mundo donde Yoshi es algo así como un peluche, y todo el mundo está hecho de manualidades. Manualidades literales. Hasta puedes ver los hilos, los clips, la cinta adhesiva y las cajas de cartón de leche para hacer las plataformas, casitas y trenes de los que está hecho.
Nintendo sabía lo que hacía cuando le puso ese título. Porque en efecto, lo más encantador, increíble y la razón para jugarlo se encuentra en ese mundo.
Todo está en las apariencias
Que el mundo es la verdadera estrella del título está hasta en la estructura y método de gameplay. Mientras que Yoshi conserva las habilidades que siempre ha tenido (lanzar huevos, flotar, sacar la lengua y saltar), es el mundo el que dicta tu comportamiento y tus metas.
Por ejemplo, una vez que pasaste un mundo, puedes regresar a él “del otro lado”, para encontrar a los cachorros de Poochie. Aquí es donde puedes ver lo que está pasando “detrás de escenas” de cada nivel y es maravilloso.
Verás lo que conforma cada objeto, y todos son cosas reales. Podrás ver de de qué están hechos, con su textura, sonido y look particular. Así es como encontrarás que las nubes son realmente algodón, que el tren está hecho de un frasco de vidrio y que la mayoría de esas plataformas son cajas de cereal vestidas con papel de colores.
Además, un personaje en cada mundo te pedirá que encuentres ciertas manualidades, por lo que tendrás una razón para volver y ver el mundo de nuevo, desde todos los ángulos.
It’s charming as fuck. La verdad es que muchas veces me detenía en los niveles solamente para admirar cada elemento y reírme un poco. It sparks joy.
Este nivel de detalle no se queda únicamente en el aspecto visual, sino en el diseño de sonido. Cada pisada del adorable Yoshi se escucha como el verdadero material. Si caminas sobre cartón, unicel, papel o un globo – lo vas a escuchar. Es algo que debes experimentar con audífonos para apreciar por completo, porque es hermoso.
Un diseño de nivel pensado para ver cada detalle
Yoshi’s Crafted World se trata de prestar atención, no realmente de ser muy hábil. Esto ha sido cierto desde el principio de la serie, ya que cada nivel siempre ha escondido flores y monedas rojas en lugares inesperados.
Este título lleva esa filosofía al siguiente punto con su diseño de nivel. Mientras que cada mundo sigue siendo “2.5D”, éste añade otros planos al diseño. Aún más cosas a las que tienes que prestar atención.
Así, encontrarás que quizá a lo lejos, un tanto fuera de foco, está lo que estás buscando. Necesitarás lanzar un huevo para recogerlo o activarlo. Del mismo modo, quizá lo que buscas no está en tu nivel, si no en primer plano, escondido a plena vista.
El diseño de nivel juega con estos elementos constantemente. Incluso hay caminos que te permiten ir hacia adelante o hacia atrás – y si encuentras que estás atorado, seguramente se debe a eso.
El mundo, y su diseño de nivel, son las verdaderas estrellas del título.
Mejor solo, y despacio, y en el mood
Aunque el juego te permite jugar con dos personas, después de jugarlo con Catpower, te puedo decir que no vale la pena.
Un juego así, que te pregunta desde el principio si mejor no quieres ir al modo Mellow en el que eres invencible, necesita cierto mood. Un mood en el que tengas ganas de llevártela despacio, recoger cada flor, buscar cada moneda roja, sin prisa, sin presión.
Cuando estás jugando con alguien siempre tienes varias presiones: la primera que vas muy lento y ahora eres un huevo porque te quedaste atorado. La segunda es que el otro Yoshi no es “transparente”. Es decir, chocarás, te estorbarás, les darás con tu huevos, si usas la lengua te los comerás y si saltas demasiado cerca caerás arriba de ellos y los montarás.
La verdad es que es una experiencia frustrante en lugar de graciosa para mí. ¿Soy un monstruo impaciente? Quizá. Pero el mood del juego pide todo lo contrario: paz, tranquilidad.
Así que el juego es mil veces mejor en solitario. Mejor ir a dónde quieras cuando quieras, sin que nadie te estorbe o te coma. Perdón Catpower.
Aunque seguramente para hermanitos o niños más pequeños con sus padres, esta experiencia de jugar con dos personas no resulte tan mal como para nosotras.
Es lento, quizá demasiado lento
Yoshi’s Crafted World es un juego en el que la mayor parte del reto viene no de evitar enemigos o tener gran precisión en tus saltos, sino de completar cada nivel al 100%.
E incluso así no podría decir que sea muy retador.
Así que para algunos, sobretodo aquellos que no disfruten el mundo y la atmósfera por lo que es, sentirán que están completando chores en lugar de jugar.
Debo admitir que en momentos me sentí así. Pero después de seguir jugando, y relajarme un poco, pude apreciarlo por lo que es: un juego que es como un helado. Comer un poco está bien, y es enormemente disfrutable; pero tratarlo como tu comida principal del día es una mala idea.
Así que cuando quieras un momento de paz y tranquilidad, para ver cosas lindas, está Yoshi’s Crafted World. Quizá un nivel después de Sekiro para bajar la presión. Y definitivamente para los más pequeños: una joya.
Pero después de jugar varias horas seguidas quizá sientas que sólo estás recolectando flores y que la vida perdió su significado.